EL LADRÓN DE SAL
Cuenta la leyenda que en un pueblo había un ladrón que robaba sal para comer.
Un día el ladrón llevaba mucha sal en unos sacos. Ese día el ladrón huyó con todos los sacos de sal. En un momento, como había niebla, vio un barco gigante y salto con los sacos de sal y mató a uno del barco y se disfrazó de él. Mató a todos los del barco, y fue a otro pueblo que le esperaba más sal, y también robó toda la sal. Luego, se fue al barco que había robado.
Chocó contra un iceberg y toda la se esparció por el mar.
Por eso, el agua del mar es salada.
Imanol – Marina