Cuando se apagan las luces de la razón (V)

Escandalosa decisión de la Unesco:
Irán, sede del Día Mundial de Filosofía

Ahmadijenad prohíbe materias universitarias porque “impulsan las enseñanzas occidentales“.

Oscurantismo en Irán: el régimen restringirá el estudio de humanidades.

La UNESCO se retira de los actos de celebración del Día Mundial de la Filosofía en Teherán.

El lema de la celebración de este año es “Filosofía, diversidad cultural y acercamiento de las culturas”. El año 2010 ha sido nombrado además como Año Internacional del Acercamiento de las Culturas.
Y nos preguntamos: ¿cómo casar esta decisión de la UNESCO con su declarada apuesta por la “Alianza de Civilizaciones”, hacia la promoción del “diálogo entre culturas y civilizaciones”?

Y, como era de esperar, a los iraníes no les ha sentado nada bien la retirada de la UNESCO.

Enlazo con un artículo del filósofo Gabriel Albiac sobre esta celebración y el lugar elegido. Conviene tomar nota, pues el genuino pensamiento crítico-racional, en sentido estricto, aquel que fundaron los primeros filósofos griegos, requiere de un “inmenso esfuerzo” para mantenerse en la sociedad, como labor siempre inacabada, dado que la Filosofía no sólo tiene enemigos en Irán, sino también aquí, en casa. El Partido Socialista Obrero Español, hace no mucho,  elaboró un proyecto de ley destinado a extirpar prácticamente la Filosofía del currículum de la enseñanza media, pero que gracias al esfuerzo y tesón de algunas plataformas filosóficas en contra de un nuevo Justiniano, le obligaron a atenuar sus intenciones, aunque la Filosofía no salió indemne de tal aventura. Hoy la denominan “Filosofía y ciudadanía”, cuando la propia filosofía es constitutivamente urbana, es decir, que sólo en la polis, en la civitas pudo surgir. ¿Os imagináis una asignatura como “Matemáticas y ciudadanía”? Algo ridículo, ¿verdad?

Racionalidad zoológica y racionalidad humana

http://www.youtube.com/watch?v=cVf36x_URJI

Ha sido tradicional definir al hombre por la “diferencia específica” de ser un “animal racional” frente a los “irracionales”. Pero este tipo de definiciones, con claras connotaciones espiritualistas e incluso metafísicas (y otras muchas parecidas centradas, por ejemplo, en la “libertad”, la “cultura”, &c.), se tornan inadmisibles a la luz de la aparición de la Etología y el Darwinismo, en la medida en que estas disciplinas nos obligan a reconocer en un grado muy alto la “racionalidad” de animales no humanos. Sin embargo, frente al etologismo (cuya fuerza reside justamente en ese reconocimiento de la “racionalidad animal”, etológica) nosotros consideraremos que la cuestión principal no reside en definir al “hombre” por la “racionalidad”, sino en redefinir la “racionalidad” a la escala antropológica. Cuestión que, en breve, trabajaremos  en el aula.