Aristóteles. La amistad

Aristóteles expone tres clases de amistad: […]
La primera clase es la amistad perfecta, que se da entre los hombres buenos e iguales en virtud, ya que éstos quieren el bien el uno del otro en cuanto que son buenos, y son buenos en sí mismos (“khatautó”). Esta clase de amistad es la más permanente. Con todo, estas amistades son raras porque tales hombres son pocos y, además, requieren trato, pues sin él, no cabe el conocimiento mutuo. El deseo de amistad surge rápidamente, pero la amistad no.

La segunda clase de amistad es la de aquellos que se quieren por interés, o no por sí mismos, sino en la medida en que se benefician en algo los unos de los otros.

La tercera clase de amistad es la de los que se quieren por el placer. Por tanto, en los que se quieren por interés, la amistad obedece al propio bien; y en los que se quieren por el placer, a su propio gusto. En estos casos, la amistad se subordina a los bienes mediales. En suma, estos dos tipos de amistad son imperfectos, y por eso fáciles de disolver: cuando ya no son útiles o agradables el uno para el otro, la amistad desaparece.”