atentos

Ya sabemos desde Ortega que la filosofía no sirve para nada…para nada más que para aprender a vivir.

Ahora intentaremos eso: aprender a vivir y de esa forma disfrutaremos como pequeños filósofos.   

Sólo dos advertencias:

Mejor tener la boca cerrada y parecer estúpido, que abrirla y disipar toda duda (Mark Twain).

De lo que no se puede hablar mejor es callarse (Wittgenstein)

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