La amistad es como una rosa,
es tan hermoso su olor,
y tan delicada su testura,
tan delicado su olor, pero si no la cuidas,
SE MARCHITARA
La princesa que deseaba todo y lo conseguía
Érase una vez una princesa de 15 años que se llamaba Claudia, tenía de todo.
Un día Claudia tuvo una idea, era tener un perro, pero como su madre tiene miedo le dijo:
– No quiero tener ningún animal. La hija le contesto:
– Pero mama si tu de pequeña tuviste muchos animales, por favor, un perro o un tigre, tu decides.
– Bueno si quieres un pez, dijo.
– Le respondió la madre muy firme.
– Mamá, no seas mala por que papá tiene una sorpresa para mí y no quiero que estropees mi ilusión tan grande.
– La madre muy cabreada por lo que le había dicho su hija le contesto:
– Vale.
– La hija muy contenta dijo:
– Haber, haberlo que has traído ¡¡Ah! Un cachorro de Golden retriever que mono y encima negro. ¡¡Papa, te quiero mucho!!!
– Gracias cariño ya ti también te quiero mucho.
El padre muy contento se fue a su habitación que estabasu mujer leyendo un libro de corazón de tinta.
Ah se me había olvidado decir que la madre estaba embarazada de 4 meses.
Cuando pasaron cinco meses el perro ya estaba muy grande y la madre ya había dado a luz a los trillizos, eran dos chicos y una chica se llamaban Gonzalo, Alfonso y Natalia. Claudia estaba muy contenta porque ella quería tener un hermanito pero al final tuvo 3
hermanitos. La madre estaba feliz dándoles el biberón, cambiándoles el pañal, pero a la noche siempre lloraban y la madre no pegaba ojo. La hija tuvo una magnífica idea: era encontrar una niñera para que su madre pudiera dormir.
– La hija se lo contó a su madre y su madre muy triste le dijo que no porque si no no daría a basto. La madre le respondió que como era una niña encantadora y le gustaban mucho los niños tal vez querría cuidar ella a Pía y yo a los otros dos y le contestó que sí .
Al año siguiente, como ya era el cumpleaños de Claudia, su madre le regaló otro perro, pero ahora no hembra sino macho. Claudia estaba muy contenta. Aún le quedaba otro regalo, el de su padre. Era un coche descapotable rojo. A Claudia le encantó y dijo:
-Con esos dos regalos me sobra; gracias papa y mama. Los trillizos ya tenían un añito y sabían decir muchas cosas como Papa, Mama, Claudia, hambre, sed…
La madre dice que son muy protestotes porque pillan una cosa por el suelo y ya tiene que ser suya.
Al final, cuando pasó bastante tiempo, los trillizos fueron al colegio. Eran muy listos y muy divertidos con
sus compañeros. Su profesora les preguntaba una cosa y las respondían bien. Sacaban sobresalientes, su madre estaba orgullosa como con Claudia que era médica y trabajaba muy bien.
Si sientes, que después de cada noche saldrá el día,
si piensas, que después de haber llorado tanto vendrá tu recompensa,
si decides, levantarte después de cada caída y piensas que siempre hay algo o alguien por quien luchar
si lamentas, haber perdido un amor, nunca olvides que por algo pasan las cosas.
Si en el mundo hay más penas que alegrías, nunca bajes los brazos y no te quejes
si la vida no es color de rosa como pensabas, trata de mezclar los colores,
para que formen una sola palabra que perdurará por siempre y no te guardará rencores,
porque sólo habrá amistad de la buena y será duradera
Tú y Yo somos amigos,
y quiero que esta amistad
nunca termine.
Por eso, necesitamos estar de acuerdo
en ser siempre sinceros
el uno con el otro
en compartir
nuestros buenos y malos momentos
en la necesidad de señalar
y reconocer nuestros errores
Tú y Yo somos amigos
y estas amistad
es uno de los tesoros
más grande de la vida.
Aprendamos juntos
a conservarla y cultivarla
y crezcamos con ella.
La amistad es como una rosa,
es tan hermoso su olor,
y tan delicada su testura,
tan delicado su olor, pero si no la cuidas,
SE MARCHITARA
La princesa que deseaba todo y lo conseguía
Érase una vez una princesa de 15 años que se llamaba Claudia, tenía de todo.
Un día Claudia tuvo una idea, era tener un perro, pero como su madre tiene miedo le dijo:
– No quiero tener ningún animal. La hija le contesto:
– Pero mama si tu de pequeña tuviste muchos animales, por favor, un perro o un tigre, tu decides.
– Bueno si quieres un pez, dijo.
– Le respondió la madre muy firme.
– Mamá, no seas mala por que papá tiene una sorpresa para mí y no quiero que estropees mi ilusión tan grande.
– La madre muy cabreada por lo que le había dicho su hija le contesto:
– Vale.
– La hija muy contenta dijo:
– Haber, haberlo que has traído ¡¡Ah! Un cachorro de Golden retriever que mono y encima negro. ¡¡Papa, te quiero mucho!!!
– Gracias cariño ya ti también te quiero mucho.
El padre muy contento se fue a su habitación que estabasu mujer leyendo un libro de corazón de tinta.
Ah se me había olvidado decir que la madre estaba embarazada de 4 meses.
Cuando pasaron cinco meses el perro ya estaba muy grande y la madre ya había dado a luz a los trillizos, eran dos chicos y una chica se llamaban Gonzalo, Alfonso y Natalia. Claudia estaba muy contenta porque ella quería tener un hermanito pero al final tuvo 3
hermanitos. La madre estaba feliz dándoles el biberón, cambiándoles el pañal, pero a la noche siempre lloraban y la madre no pegaba ojo. La hija tuvo una magnífica idea: era encontrar una niñera para que su madre pudiera dormir.
– La hija se lo contó a su madre y su madre muy triste le dijo que no porque si no no daría a basto. La madre le respondió que como era una niña encantadora y le gustaban mucho los niños tal vez querría cuidar ella a Pía y yo a los otros dos y le contestó que sí .
Al año siguiente, como ya era el cumpleaños de Claudia, su madre le regaló otro perro, pero ahora no hembra sino macho. Claudia estaba muy contenta. Aún le quedaba otro regalo, el de su padre. Era un coche descapotable rojo. A Claudia le encantó y dijo:
-Con esos dos regalos me sobra; gracias papa y mama. Los trillizos ya tenían un añito y sabían decir muchas cosas como Papa, Mama, Claudia, hambre, sed…
La madre dice que son muy protestotes porque pillan una cosa por el suelo y ya tiene que ser suya.
Al final, cuando pasó bastante tiempo, los trillizos fueron al colegio. Eran muy listos y muy divertidos con
sus compañeros. Su profesora les preguntaba una cosa y las respondían bien. Sacaban sobresalientes, su madre estaba orgullosa como con Claudia que era médica y trabajaba muy bien.
Si sientes, que después de cada noche saldrá el día,
si piensas, que después de haber llorado tanto vendrá tu recompensa,
si decides, levantarte después de cada caída y piensas que siempre hay algo o alguien por quien luchar
si lamentas, haber perdido un amor, nunca olvides que por algo pasan las cosas.
Si en el mundo hay más penas que alegrías, nunca bajes los brazos y no te quejes
si la vida no es color de rosa como pensabas, trata de mezclar los colores,
para que formen una sola palabra que perdurará por siempre y no te guardará rencores,
porque sólo habrá amistad de la buena y será duradera
Tú y Yo somos amigos,
y quiero que esta amistad
nunca termine.
Por eso, necesitamos estar de acuerdo
en ser siempre sinceros
el uno con el otro
en compartir
nuestros buenos y malos momentos
en la necesidad de señalar
y reconocer nuestros errores
Tú y Yo somos amigos
y estas amistad
es uno de los tesoros
más grande de la vida.
Aprendamos juntos
a conservarla y cultivarla
y crezcamos con ella.