Poema “dadá”

HAZ TU PROPIO POEMA DADAÍSTA

(según una idea extraída de MORENO, VÍCTOR: Va de poesía. PAMIELA, 1998. GOBIERNO DE NAVARRA)

Tristan Tzara

 

“Coja un periódico. Coja unas tijeras. Escoja en el periódico un artículo de la longitud que cuenta darle a su poema. Recorte el artículo. Recorte en seguida con cuidado cada una de las palabras que forman el artículo y métalas en una bolsa. Agítela suavemente. Ahora saque cada recorte uno tras otro. Copie concienzudamente en el orden en que hayan salido de la bolsa. El poema se parecerá a usted. Y es usted un escritor infinitamente original y de una sensibilidad hechizante, aunque incomprendida del vulgo”.

Aunque nosotros hemos hecho un poco de trampa porque no hemos pegado las palabras en el orden en que salieron de la bolsa, sí hemos mantenido el espíritu de la estrategia poética. He aquí nuestros resultados:

Un romance precioso

 

http://www.youtube.com/watch?v=sWSsDipm3OY</strong></span>&feature=related

ROMANCE DEL CONDE OLINOS (versión y música de Joaquín Díaz)

Madrugaba el conde Olinos

mañanita de San Juan,

a dar agua a su caballo

a las orillas del mar. 

 

Mientras el caballo bebe

canta un hermoso cantar;

las aves que iban volando

se paraban a escuchar:

Bebe, mi caballo, bebe,

Dios te me libre del mal:

de los vientos de la tierra

y de las furias del mar.

 

De altas torres del palacio,

la reina le oyó cantar:

-Mira, hija, cómo canta

la sirena de la mar.

 

-No es la sirenita, madre,

que ésta tiene otro cantar;

es la voz del conde Olinos

que por mis amores va.

 

-Si es la voz del conde Olinos,

yo le mandaré matar,

que para casar contigo,

le falta sangre real.

 

Guardias mandaba la reina

al conde Olinos buscar:

que le maten a lanzadas

y echen su cuerpo a la mar.

La infantina, con gran pena,

no cesaba de llorar;

él murió a la medianoche

y ella a los gallos cantar.

¡Y ahora, es tu turno! Escribid en la zona de comentarios los romances que trabajasteis en clase.

Ahí va nuestro rap.

Aquí estaba incrustado un vídeo, pero el servicio en el que estaba alojado ha cerrado.

Cuando me levanto pienso que es lunes. ¡Qué espanto!

Cada día voy en autobús al instituto;

me siento cansado y harto, pero disfruto.

Pero, piénsalo: ¿no es la sabiduría un fruto?

Ya sé que crees que no lo es,

y, no obstante, el instituto es un Edén.

Cuando voy a Basoko

tengo a 100% el coco.

Empieza la clase y hay que estudiar;

aunque no me apetece,

me tengo que aguantar.

Mi profesora me decía que estudiara día a día;

pero es que yo no quería, ¡a mí estudiar me aburría!

porque mi cerebro ya se lo sabía.

El profesor nos saca a preguntar

y no sabemos qué contestar.

Cuando voy a Basoko

tengo a 100% el coco.

Empiezo a sufrir

y no sé lo que va a ser de nuestro devenir.

A última hora, estamos cansados

como patos mareados.

Siempre es igual. ¡No tengo ganas de estudiar!