Caligramas inversos

Mirad qué idea tan original han desarrollado un grupo de alumnos y alumnas del IES TOVAR de Valladolid, magistralmente guiados por su profesora Raquel Valdés. Los textos son poemas de autores conocidos. Investiga quiénes son y escribe lo que averigües en un comentario. ( Para ver mejor y más completas las imágenes disminuye el tamaño en el botón de “zoom”).


La canción del pirata

Con diez cañones por banda,
viento en popa, a toda vela,
no corta el mar, sino vuela
un velero bergantín.
Bajel pirata que llaman,
por su bravura, El Temido,
en todo mar conocido
del uno al otro confín.

La luna en el mar riela
en la lona gime el viento,
y alza en blando movimiento
olas de plata y azul;
y va el capitán pirata,
cantando alegre en la popa,
Asia a un lado, al otro Europa,
y allá a su frente Istambul:

Navega, velero mío
sin temor,
que ni enemigo navío
ni tormenta, ni bonanza
tu rumbo a torcer alcanza,
ni a sujetar tu valor.

Veinte presas
hemos hecho
a despecho
del inglés
y han rendido
sus pendones
cien naciones
a mis pies.

Que es mi barco mi tesoro,
que es mi dios la libertad,
mi ley, la fuerza y el viento,
mi única patria, la mar.

Allá; muevan feroz guerra
ciegos reyes
por un palmo más de tierra;
que yo aquí; tengo por mío
cuanto abarca el mar bravío,
a quien nadie impuso leyes.

Y no hay playa,
sea cualquiera,
ni bandera
de esplendor,
que no sienta
mi derecho
y dé pechos mi valor.

Que es mi barco mi tesoro,
que es mi dios la libertad,
mi ley, la fuerza y el viento,
mi única patria, la mar.

A la voz de “¡barco viene!”
es de ver
cómo vira y se previene
a todo trapo a escapar;
que yo soy el rey del mar,
y mi furia es de temer.

En las presas
yo divido
lo cogido
por igual;
sólo quiero
por riqueza
la belleza
sin rival.

Que es mi barco mi tesoro,
que es mi dios la libertad,
mi ley, la fuerza y el viento,
mi única patria, la mar.

¡Sentenciado estoy a muerte!
Yo me río
no me abandone la suerte,
y al mismo que me condena,
colgaré de alguna antena,
quizá; en su propio navío
Y si caigo,
¿qué es la vida?
Por perdida
ya la di,
cuando el yugo
del esclavo,
como un bravo,
sacudí.

Que es mi barco mi tesoro,
que es mi dios la libertad,
mi ley, la fuerza y el viento,
mi única patria, la mar.

Son mi música mejor
aquilones,
el estrépito y temblor
de los cables sacudidos,
del negro mar los bramidos
y el rugir de mis cañones.

Y del trueno
al son violento,
y del viento
al rebramar,
yo me duermo
sosegado,
arrullado
por el mar.

Que es mi barco mi tesoro,
que es mi dios la libertad,
mi ley, la fuerza y el viento,
mi única patria, la mar.

Caligramas

El caligrama es un tipo de poesía visual. En el caligrama, el poeta escribe y va dibujando con las palabras. Este procedimiento en la modernidad se dio con las Vanguardias de principios del siglo XX, más concretamente con el cubismo literario. El más famoso poeta cubista francés fue Guillaume Apollinaire. (Wikipedia) . Su caligrama más conocido, “La paloma apuñalada y el surtidor” (que hemos visto en clase) nos  enseña lo importante que es la fusión entre el dibujo y el sentimiento, emoción o pensamiento que con él se simboliza.

 

 

 

 

Hoy en día, podemos encontrar caligramas extraordinarios en el mundo de la publicidad, como este de Don Quijote, que anuncia una campaña cultural de una comunidad autónoma.

 

 

 

 

 

 

 

O este otro, que es una creación preciosa posibilitada por nuevos programas informáticos de diseño gráfico.

Greguerías

 

Como sabes, la “Greguería” fue definida por su inventor, Ramón Gómez de la Serna, como METÁFORA + HUMORISMO. Sin embargo, podemos incorporar otros ingredientes y su resultado  sigue siendo sorprendente: absurdo, lirismo, reflexión…

   Algunos ejemplos:

Los globos de los niños van por la calle muertos de miedo.

El bebé se saluda a sí mismo dando la mano a su pie.

¿Y si las hormigas fuesen ya los marcianos establecidos en la Tierra?

La gallina está cansada de denunciar en la comisaría que le roban los huevos.

El sueño es un depósito de objetos extraviados.

Un país donde los que juegan al toro siempre encuentran quien haga de toro es un país paradójico progresivo.

 Me gustaría pertenecer a esa época del futuro en que la historia tendrá doscientos tomos, para ver cómo se la aprenderán los niños.

No confiéis demasiado en vuestro propio corazón, porque él os fallará en definitiva.

Hay tipos a los que es tan difícil sacarles una idea de la cabeza como el tapón que se ha hundido en la botella.

 

Ahora, pon a trabajar tu imaginación y ¡sorpréndenos con tu greguería!