Pues así es, aunque la trascendencia pedagógica del asunto es mínima, el caso es que hoy en Cintruénigo nos hemos amanecido con un instituto blanco, escondido bajo la nieve. Desde ayer por la tarde, y durante toda la noche, ha estado nevando por la zona, así que esta mañana había en el pueblo una capa de unos diez centímetros de nieve.
Los alumnos, deseosos de que la nevada no parara -como ha ocurrido a eso de las diez de la mañana- no dejaban de mirar el reloj esperando la hora del recreo. Cuando han llegado, tanto en el primero como en el segundo, han gozado sobremanera con la nieve. Muchos de los chavales han llegado a sus siguientes clases empapados y otros han sufrido las impertinencias propias de estos días: caídas, resbalones y demás. Pero hoy, para todos, ha sido la nieve el tema de la mañana.
Para los profes también ha nevado, claro. Varios han sido los que no han podido venir desde su lugar de residencia -el director andaba “loco” repartiendo guardias a diestro y siniestro- y otros, entre los que me incluyo, los que han pasado un buen susto a primera hora de la mañana por una carretera casi impracticable. Con todo, en lo académico ha habido prácticamente casi total normalidad.
En fin… se acercan las vacaciones invernales y estos eventos son los propios…
Aquí inserto unas imágenes del patio a la hora del primer recreo, a las diez de la mañana.
He llegado a este blog a través de la página del Pnte, y me alegra ver que existen más profesores de Lengua de Navarra inmiscuidos en este nuevo mundo de los blogs. Empezaba a sentirme un poco sola…
Seguiré visitándote, un saludo