Marco Simoncelli nació en Cattolica (Italia) el 20 de enero de 1987 y comenzó a pilotar motos a los siete años en categorías de promoción. Consiguió dos títulos consecutivos en 1999 y 2000, y ganó su primer mundial en 2008 con Gillera.
El domingo pasado, con 24 años, Marco cayó de su Honda San Carlo y fue arrollado por Colin Edwards y Valentino Rossi llevándolo a la muerte en el circuito de Sepang (Malasia).
Los médicos saltaron a la pista, lo colocaron en la camilla deprisa y corriendo, sin inmovilizar, e intentaron reanimarlo durante 45 minutos sin éxito.
El martes fue trasladado a Coriano para su funeral en la Iglesia de Santa María Assunta ante cientos de personas entre las que se encontraban Valentino y Jorge Lorenzo.
“Con olor a gasolina, el fulgor de un aplauso que no se apaga, el zumbido de las motos acelerando, la marcha avanza despacio tras el ataud cubierto de flores blancas”.
Ciao Marco, tan duro en la carrera como dulce en la vida.