Se plantea un ejercicio (fotocopiar las dos hojas en una por las dos caras) para reflexionar sobre la impulsividad y la falta de atención que nos hace contestar precipitadamente, sin haber leído/comprendido lo que se nos demanda.
Se contesta individualmente, recordando que hay que empezar por la 1ª cuestión y seguir en orden, y luego planteamos una reflexión general.