Capas y ramas del poder político

—[…] Pues bien, habrá evidentemente algunos que no se contentarán con esa alimentación y género de vida; importarán lechos, mesas, mobiliario de toda especie, manjares, perfumes, sahumerios, cortesanas, golosinas, y todo ello de muchas clases distintas. Entonces ya no se contará entre las cosas necesarias solamente lo que antes enumerábamos, la habitación, el vestido y el calzado; sino que habrán de dedicarse a la pintura y el bordado, y será preciso procurarse oro, marfil y todos los materiales semejantes. […] Hay, pues, que volver a agrandar la ciudad. Porque aquélla, que era la sana, ya no nos basta; será necesario que aumente en extensión y adquiera nuevos habitantes, que ya no estarán allí para desempeñar oficios indispensables; por ejemplo, cazadores de todas clases y una plétora de imitadores, aplicados unos a la reproducción de colores y formas y cultivadores otros de la música, esto es, poetas y sus auxiliares, tales como rapsodos, actores, danzantes y empresarios. También habrá fabricantes de artículos de toda índole, particularmente de aquellos que se relacionan con el tocado femenino. Precisaremos también de más servidores. ¿O no crees que harán falta preceptores, nodrizas, ayas, camareras, peluqueros, cocineros y maestros de cocina? Y también necesitaremos porquerizos. Éstos no los teníamos en la primera ciudad, porque en ella no hacían ninguna falta, pero en ésta también serán necesarios. Y asimismo requeriremos grandes cantidades de animales de todas clases, si es que la gente se los ha de comer. ¿No? […]

—¿Habremos, pues, de recortar en nuestro provecho el territorio vecino, si queremos tener suficientes pastos y tierra cultivable, y harán ellos lo mismo con el nuestro si, traspasando los límites de lo necesario, se abandonan también a un deseo de ilimitada adquisición de riquezas?

—Es muy forzoso, Sócrates –dije.

—¿Tendremos, pues, que guerrear como consecuencia de esto? ¿O qué otra cosa sucederá, Glaucón?

—Lo que tú dices –respondió

—No digamos aún –seguí– si la guerra produce males o bienes, sino solamente que, en cambio, hemos descubierto el origen de la guerra en aquello de lo cual nacen las mayores catástrofes públicas y privadas que recaen sobre las ciudades.

—Exactamente.

—Además será preciso, querido amigo, hacer la ciudad todavía mayor, pero no un poco mayor, sino tal que pueda dar cabida a todo un ejército capaz de salir a campaña para combatir contra los invasores en defensa de cuanto poseen y de aquellos a que hace poco nos referíamos»

(Platón, República, 372e-374a).

“Lo que las gentes llaman paz no es más que un nombre y, en realidad, hay por naturaleza una  guerra perpetua y no declarada de cada ciudad con todas las demás.”

(Platón, Las leyes I, 625e)

“Estado de Derecho”

Vamos a analizar el sintagma “Estado de Derecho” en su sentido estricto. Para ello, comenzaremos por el visionado de la siguiente película, y, posterioremente, leeremos dos noticias de prensa pinchando sobre las dos imágenes, más abajo:


“Ciudadano del mundo”

Identidad personal

Integridad corpórea

Lee los siguientes enunciados:

1. “El hombre es ‘zoon politikon’“. Aristóteles.

2. “Legum servi sumus ut liberis esse possimus”. (“Solo se es libre siendo esclavo de las leyes”). Cicerón.

3. “He visto a franceses, a ingleses o a italianos, pero nunca he visto al hombre”. De Maistre.

4. “Somos y seguiremos siendo, antes que español, hombre.” Francisco Pi y Margall.

Archivo adjunto. Actividades.


“Derechos Humanos”: dialéctica versus metafísica

Premio Al-Gaddafi de los Derechos Humanos

En nombre de los “derechos humanos” (Audio)

Propuesta de podcast:

Se trata de analizar crítico-filosóficamente el sintagma “derechos humanos”, qué significa, el contexto histórico, político e ideológico que lo envuelve. Para ello, visionaremos, a modo de aperitivo, una exposición introductoria y general sobre las contradicciones que aparecen en una realidad política bien actual como lo es la intervención bélica de algunas naciones en Libia, con la supuesta intención de amparar al “pueblo” libio de la actuación de su gobernante, tal como desde casi todos los medios de comunicación afirman al unísono. No vamos a establecer juicios de valor, sino que vamos a clasificar desde las distintas coordenadas (históricas, políticas, ideológicas, filosóficas), de un modo provisional, todos los puntos de vista, con el objetivo principal de estar lo mejor informados posible y reabsorberlas contrastadamente. Un conocimiento que será relativo pero lo más objetivo posible, distanciándonos del sectarismo, procurando incorporar públicamente todos los razonamientos posibles sobre este conflicto, y ofrecer una respuesta informada. Y esto empieza por no asumir acríticamente todo aquello que los medios de comunicación más destacados nos dicen.

Para este trabajo nos valdremos de toda la documentación analizada en clase como marco teórico-conceptual en el tratamiento de este tema de candente actualidad. Una vez prefijados los correspondiente análisis realizados en grupo, pasaremos a la elaboración de un podcast que contenga la exposición de cada grupo y, posteriormente, se subirán a internet.

“Gora España” – Lendakaris Muertos

Pecan de ingenuidad quienes manifiestan que el fútbol no debe “mezclarse” con la política. Pero el fútbol se juega bien a través de los clubs, representativos de una ciudad (polis), bien a través de selecciones, representativas de una nación política. Por tanto sus vínculos con la política son de origen y de estructura. Es imposible separar la contextualización del hecho deportivo del entorno sociopolítico que lo alberga. El problema estribaría más bien en si esos vínculos lo son con una buena o mala política.