PARÍS, si alguna vez desaparezco, que me busquen allí.
París enamora antes de conocerla y apasiona después. A mí me apasionó y allí me enamoré.
La Tour Eiffel, l’Arc de Triomphe, Les Invalides, Le Panthéon, Le Louvre, Notre Dame, le Sacré-Cœur … y tantos otros monumentos, ¿qué sería París sin ellos? A punto estuvieron de desaparecer, al menos eso cuenta la Historia.
Agosto de 1944, los ejércitos americano y francés están cerca de París, Hitler ordena al general Von Choltitz que destruya la capital en caso de invasión de los aliados.
La Resistencia se organiza encabezada por Chaban-Delmas. Los americanos, tras largas deliberaciones, deciden enviar al general Leclerc a liberar París. Y el general Von Choltitz duda en ejecutar las órdenes de Hitler, lo que salvará la capital.
La historia de la liberación de París entre el 8 y el 25 de agosto de 1944, recogida en la novela “Paris brûle-t-il?” (¿Arde París?) de Dominique Lapierre y Larry Collins, es llevada a la gran pantalla en 1966 por Gore Vidal y Francis Ford Coppola, con la música de Maurice Jarre y un largo reparto de actores muy de actualidad en aquel momento o que lo serían en años posteriores (Jean-Paul Belmondo, Charles Boyer, Leslie Caron, Jean-Pierre Cassel, Claude Dauphin, Alain Delon, Kirk Douglas, Pierre Dux, Glenn Ford, Yves Montand, Anthony Perkins, Michel Piccoli, Claude Rich, Simone Signoret, Jean-Louis Trintignant, Orson Welles…)
La película muestra, como en la novela, escenas, paralelas en el tiempo, sobre acciones simultáneas de diversos personajes para recomponer los hechos históricos, las relaciones entre los diferentes grupos de la Resistencia, la llamada de socorro a los Aliados y la llegada a París del general Leclerc.
Hay escenas sobrecogedoras (el embarque en tren de más de 2000 partisanos, el asesinato de un grupo de estudiantes que caen en una trampa de la Gestapo,…) que contrastan con algún guiño de humor (la boda en el ayuntamiento, el salto de la tapia del cementerio de un prisionero que escapa, la ingenuidad de algunos soldados, …).
Algunas curiosidades:
La película se rodó en 148 lugares diferentes. Se necesitaron unos 20000 figurantes. Las escenas de la calle se rodaron entre las 5 y las 7 de la mañana, para evitar cortar la circulación durante mucho tiempo.
Una incoherencia: Yves Montand, que interpretaba a un “Boina negra” (“Béret noir”) del ejército francés, se negó a llevar la boina porque “no le sentaba bien” y se puso una gorra militar (“calot”), provocando el descontento de los “boinas negras” cuando se estrenó la película.
No os la perdáis, aunque dura casi 3 horas, merece la pena recordar cómo Paris recuperó su libertad.
Os dejo el tráiler de la película:
Escuchad su banda sonora:
[audio:https://dl.dropboxusercontent.com/u/67611330/Audio/Is%20Paris%20Burning%20%20Paris%20brule-t-il%20%EF%BC%881966%EF%BC%89%20-%20Theme.mp3]Y disfrutad de los últimos días de agosto … y de vuestra libertad.
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