“Hace ya bastante tiempo que me rondaba la intención de escribir esta carta, advirtiendo en los artículos del señor Punset un cansino reduccionismo fisicalista en las explicaciones de todo tipo de conductas, desde componer ópera a a patearle el trasero a un sujeto que se anuda los zapatos en un parque (XL Semanal del 25 de septiembre). Para este autor (o quizá para su cerebro, del que tal parece, siguiendo sus tesis, una simple marioneta), el cerebro lo explica todo. Y si no, ahí están los genes.
XL Semanal nº 1253 (30 de Octubre-5 de Noviembre 2011), página 8.
Esta acertada carta explicita una de las negativas consecuencias del fundamentalismo cientificista que padecemos en estos tiempos. El cerebrocentrismo de Punset es como tratar de dar cuenta racional de las fórmulas o ecuaciones que un matemático escribe en la pizarra a partir del análisis químico de la tiza.